Baby, I need you [Libre] ~

Los recuerdos me asaltaron de nuevo, ese día no se borraba de mi cabeza, y jamás lo haría, de eso estaba segura. Pero cuendo estaba sola, me atormentaba más, me reprochaba el haber sido tan ingenua, y eso me mantenía nerviosa, a la defensiva.

Suspiré y entré a la biblioteca, buscandolo con la mirada. Mis ilusiones fueron eliminadas al ver que no se encontraba allí. Bufé y me adentré entre las tantas hileras de libros.

Entre a la libreria con paso cansado. Estaba cansada, cansada de todo lo que paso y sigo sin dijerir del todo. Primero, estuve a punto de ser "asesinada" por Erich. Segundo, el escape de Bianca y Lucas y tercero, me entero de la verdad POR FIN de esta escuela. Vampiros, quien lo diria.
Menie la cabeza tratando de sacarme esas cosas de la cabeza aunque sonriento levemente, no podia evitarlo, este tema era de mi pasión.
Me sente en una mesa alejada de todos y todo, era un lugar oscuro pero me gustaba la oscuridad y la soledad de vez en cuando.
Me mordi el labio inferior pensando en Bianca, su estado era depresivo y me preocupaba.

Pasé el dedo distraídamente por los lomos de los libros, buscando alguno de mi interés cuando en realidad ni pensaba en eso, mi mente estaba en una sola persona. No sabía por qué rayos pero no podía sacármelo de la cabeza, no desde aquella noche. Aún recordaba la cara de mis padres... Ellos me lo había advertido y yo no había hecho caso.

Bufé nuevamente, enterrando mi cara en mis manos, deseosa de desaparecer.

Me parecio escuchar un ruido y me incorpore yendo hacia donde habia provenido el ruido. Encontre a Bianca con el rostro enterrado en sus manos.
- Bi, ¿estas bien? - pregunte lo obvio.

Bufé nuevamente. Vaya, mi tercer bufido en 15 minutos. Me sobresaltó una voz, la cual tardé en reconocer debido a lo sumida que estaba en mi mente.
-Raquel... Sí, estoy bien -forcé una sonrisa, la cual me salió perfecta... O eso creía yo.

Me mordi el labio al verla, estaba sumamente preocupada. La abraze fuerte cortando nuestras distancias.

Sabía que a ella no podía engañarla, por más que lo intentara. Dejé escapar un suspiro y me aferré a ella con fuerza. No sé cuanto tiempo estuvimos así, lo que sí se es que me reconfortó bastante.

Me separe un poco pero aun sin despegar mis brazos de ella y le sonrei tenuemente.
- No vale la pena ponerte masl Bi, se que te duele pero es mejor estar bien. Yo deberia estar peor, me entero que un chico me quiso chupar la sangre y que el colegio alberga ¡vampiros! y en vez de huir, me quedo facinada por el descubriendto, soy genial - bromee riendo.

-Pero es que a ti te gusta todo lo sobrenatural.... Lo que no puedo creer es que me escondiera ese tema tanto tiempo, yo le dije mi más grande secreto y él.... Nada... No confiaba en mí -murmuré, suave, casi inaudible. Igual, ya no me pegaba tanto como antes, pero aún me pegaba.

Hice una mueca y acaricie su cabello tiernamente tratando de reconfortarla.
- Ross es un idiota que no sabe nada de nada. Si fuera vampiro ya estaria muerto por mi - dije seria.

-Sí lo es... Bueno, por lo menos pude darme cuanta a tiempo antes de que ocurriera algo más... Oye, ¿y Vic? -pregunté con cierta picardía, sabía muy de sobra que ella sentía por nuestro alocado y extraño amigo.